La cultura organizacional en la era de la transformación digital

Cuando hablamos de transformación digital nos referimos a ese gran paso que debe hacer una organización al integrar tecnología en sus distintas áreas, esto quiere decir que la transformación no solo impacta el cómo una empresa se desenvuelve con sus clientes, sino que también afecta de manera interna a sus talentos, impactando a su vez la cultura de toda la organización.

La transformación digital demanda así que los talentos tengan una mentalidad adaptativa pues el cambio se da de manera constante para que la empresa se mantenga competitiva en el mercado, y si bien ya se habló de que la transformación digital impacta en la cultura surge la duda ¿Qué es la cultura organizacional? Esta se entiende en palabras simples como aquellas reglas y valores por los que se conduce una empresa, es decir, son los principios básicos de una organización, los cuales a su vez definen la estructura de la misma, el relacionamiento entre sus integrantes, y en gran parte, el desempeño de los mismos. En resumidas cuentas, la cultura organizacional es la raíz o la parte más profunda de una empresa.

¿Qué debemos considerar en la transformación digital?

Se deben considerar dos factores en cuanto a la cultura organizacional, el interno y el externo. El uso de la tecnología es algo inherente al ser humano hoy en día, por lo que privar el uso de la misma a los talentos no solo tiene un impacto en el sentir de los mismos, sino que a su vez se está impactando en la productividad de la organización, pues actualmente, y conforme las nuevas generaciones se introducen más y más en el campo laboral, es esencial que los talentos hagan uso de la tecnología para sacar provecho de sus herramientas y a su vez que se mantengan comunicados con toda la organización. Por otro lado, está el factor externo, donde los talentos deben aprender nuevas herramientas tecnológicas para mantenerse competitivos en el mercado, por lo que, si los talentos de la organización se mantienen resistentes al cambio y no se actualizan en el uso de estas herramientas, no solo estarían impactando en su propio desarrollo profesional, sino que estarían afectando a la organización en su desarrollo. Para poder tener un cambio externo, es decir frente al mercado, es necesario primero haber tenido un cambio interno a nivel cultural.

Con esto lo que se quiere decir es que si bien la cultura organizacional es el núcleo de una organización, la tecnología llegó a formar parte de ese núcleo, de lo contrario se estaría destinando a una organización al fracaso. Anteriormente en las décadas pasadas se podía transitar en una empresa sin tener conocimiento de la tecnología, hoy en día, ese es un lujo que las empresas ya no se pueden dar, pues son aquellas organizaciones que le apuestan por la tecnología y a la innovación las que mayor probabilidad tienen de perdurar y crecer.

Esto lleva a un punto sumamente importante, y es que si bien ya se comentó que los talentos deben buscar actualizarse y deben mantenerse abiertos al cambio, es responsabilidad de la empresa empujar a este cambio en la cultura de las organizaciones, es decir, es la organización la que debe otorgar a sus talentos de las herramientas necesarias para que esa adaptación a las nuevas tecnologías no sea de una manera tan agresiva que no solo impida que la empresa avance, sino que provoque que se detenga en su totalidad. La administración del cambio es crucial para llevar a cabo la transformación de la cultura organizacional hacia la tecnología. Desde su propia definición vemos la relación que tiene con el tópico pues la administración del cambio es ese conjunto de acciones que tienen como objetivo transformar (aquí es donde está la relación) y asegurar la mejora continua de una organización, enfocándose en las personas. Una administración del cambio llevada de manera incorrecta impide el posicionamiento, crecimiento y estabilidad de una organización, pues en el intento fallido de llevar esta transformación, lo único que se producirá es frustración en los integrantes de la misma. En cambio, una correcta administración del cambio asegura evolución e innovación, componentes esenciales en la transformación digital; sin embargo, esta no se puede dar de la noche a la mañana.

Pasos para asegurarnos un cambio cultural

• Primero debemos definir una estrategia, en este caso, sabemos que la estrategia es la implementación de tecnología (transformación digital) en la cultura de nuestra organización.
• Debemos diagnosticar la situación actual de la empresa, y para esto es bueno realizarse las siguientes preguntas ¿La organización está lista para este cambio? ¿Tengo talentos que ya sean agentes de cambio y que sin tener implementada la estrategia ya llevan a cabo esta transformación digital? ¿Cuántos talentos faltan por sumarse a esta transformación?
• El tercer paso es planear cómo llevaremos a cabo la estrategia, es decir sin un plan de cómo implementar la transformación digital en la cultura, por más que hayamos definido la estrategia, no será posible cumplir ese sueño.
• Ejecución del cambio en la cultura organización es el siguiente paso, tal vez decidiste apoyarte de los distintos líderes, formales o informales como embajadores de tu proyecto, para que en forma de cascadeo aseguren el cambio, tal vez te vas a apoyar del área de capacitación para entrenar a tus talentos. Sea cual sea la opción que hayas tomado, en esta etapa es imperativo promover la cooperación de las personas y el involucramiento de toda la organización
• Un paso crucial en este proceso de cambio en la transformación digital en la cultura organizacional es el monitoreo y evaluación, es decir, es en esta etapa donde tendrás que definir un tiempo para evaluar el nivel de adaptabilidad de tus talentos al cambio, el éxito de la estrategia, y por supuesto te permitirá implementar mejoras pues al estar midiendo el proceso también podrás controlarlo.
• Implementación del cambio en la cultura es el último paso, aquí es donde determinarás el éxito en el cambio en la transformación digital, en el caso de haber sido exitosa es hora de prepararse para la siguiente estrategia, en caso de no haber sido exitosa, será necesario regresar a evaluar la estrategia y el proyecto y evaluar aquellas cosas que deben cambiar o mejorar para ahora sí asegurar el éxito del mismo